jueves, 17 de enero de 2013

Amigos y lectores del blog: Espero que os guste mis dos capítulos de ''El Campamento de Magia'' y aquí envió una foto del mapa que os prometí de ''Las Crónicas de Wengiolun''(No es muy bueno).

2.El chico del autobús
Antes de que comenzara el viaje Fred miró por la ventana y vio por última vez Trafalgar Squeare hasta dentro de un mes. Después, un chaval bajito, menudo, rubio y pálido apareció con una hoja de papel que decía: “21 derecha”. Fred asintió con la cabeza y el chaval se sentó. Luego, cuando arrancó el autobús todos los chavales tenían cara de esperar algo.
Nada más encaminarse hacia la autopista, la mayoría de los chicos y chicas comenzó a  producir llamas de fuego, estalactitas de hielo, hojas y ramas y ligeras corrientes de viento. Todos llevarán ropa de diferentes colores de ropa y todo aquello lo producían de las manos, la cara, el pelo y las piernas. Aquello no era un campamento normal. Tan solo media docena de chicos, incluido él, parecían sorprendidos.
A mediodía varios chavales comenzaron a hablar sobre otro chaval y el que parecía el líder dijo:
-Y ese chaval de la pajarita… el pringado ese… seguro que se está sin hablar otro año. Es súper bobo.
Y, el chaval que tenía al lado, efectivamente tenía pajarita. Este también de la conversación pareció empezar a ponerse furioso. Primero, comenzó a rasgar la tapicería de su asiento. Después empezó a respirar ansiosamente. Y a continuación se le pusieron los ojos rojos. Pero rojos del todo; la pupila, el iris y la córnea. Abrió la boca y en su interior se veían unos colmillos enormes dignos de un tigre dientes de sable. Sus extremidades crecían y se volvían grisáceas. Cogió a Fred por la muñeca y le empujó al pasillo del autobús. Y cuando Fred pudo llevar la vista a él vio un golem de piedra de dos metros y medio de altura y metro y medio de ancho.
Sin embargo, la situación pareció mejorar un poquito. El chaval que había criticado al niño-golem se levantó y se interpuso entre el golem y Fred. Un amigo suyo desde su asiento le tiró un ballesta de ramas y un carcaj con flechas, del mismo material. El chaval prendió con su mano la punta de una flecha y dio en un ojo rojo del golem. Este pareció reaccionar rompiendo un cristal con una mano y arrancando el suelo con la otra. Luego arrancó la silla del asiento de Fred y se la tiró al salvador de Fred. Este la esquivó con un flechazo encendido. El golem avanzó hasta el final del pasillo y arrancó el techo. Salió por este y el chico le siguió, pero antes le dijo a Fred:
-Tienes suerte de seguir con vida. Ahora cuando yo te avise me pasas el antídoto.-dijo dándole un frasquito. Y saltó al tejado con ballesta en mano. Pasaron unos cinco minutos antes de que el chaval le avisará a Fred. Este le tiró el frasquito al chico sacando medio cuerpo fuera, pero este no lo pudo coger y casi se cae a la carretera si no llega a ser porque Fred lo atrapó saltando él también al techo. Al final se lo dio en mano con un acto reflejo y el chaval impregnó la punta de la flecha con el verdoso líquido del antídoto. Este dio una voltereta en el aire saltando a la criatura, mientras esta se revolvía de un lado para otro, y al final en un acto reflejo le disparó la flecha en el aire. Esta se fundió en su piel de piedra dejándole una mancha verde que se expandió por todo su cuerpo y comenzó a disminuir su cuerpo hasta dejar un niño en calzoncillos tendido en el techo del autobús. Fred le ayudó a levantarse y este se metió en el autobús con los dos chavales. Pero se puso a hablar con el chaval que le había salvado:
-Gracias de verdad tío.
-Bah no fue nada. Para tu primer año has saltado muy bien al techo. Ah, mi nombre es Milton.
-El mío es Alfred, aunque prefiero Fred.
-Pues bienvenido a CASNAC.
Y justo entonces llegaron a una torre enorme, gris de fachada y marrón de techo con cientos de ventanas encendidas y con unos 500 años de antigüedad. Allí comenzaría su fantástico verano.

El Campamento de Magia
1.La carta
Alfred era un chaval, pues, normal. Como todo cualquiera. Hasta que una carta cambió su vida… para siempre.
(Londres, Inglaterra)
Se acercaban las vacaciones de verano, bueno, era el último día. Harry, Pete y Jack se habían reunido en clase, mientras todos estaban en el patio. Habían cogido un cartel en el que ponía ‘Hello, summer time’, habían despegado las letras y habían puesto algunas de ellas y las habían pegado en una hoja de papel formando las letras ‘Hit me’ y después se la habían pegado a Alfred. Él no tenía amigos y lo tomaban por pringado. Así que todo el mundo comenzó a darle collejas, tortas y puñetazos en el hombro. Finalmente, Alfred se dio cuenta de que tenía un cartel en el hombro. Maldijo en voz baja a los tres matones, abrió su taquilla y cogió sus cosas. Pero no fue exactamente así; al abrir su taquilla hizo tirar un cubo de pintura rosa que mojó su pelo castaño claro. Desesperado, cogió una toalla de su bolsa de aseo y se limpió la cabeza. Se quitó su camisa que le servía a modo de chaqueta holgada y salió a las escaleras y apoyó su chaqueta en la barandilla. Se dio la vuelta y miró el colegio por última vez antes de ir al instituto, donde le harían cosas peores y tendría que prepararse durante tres meses de verano. Al darse la vuelta cogió su chaqueta (camisa) y vio que esta había sido troceada con tijeras. Recogió los restos y salió a la calle. Justo entonces llegó su madre y le recogió con el coche.
-¿Todo bien Fred?-le preguntó su madre.
-Sí…
-¿No te quieres despedir de tus compañeros?
-No, vamos a casa.
-Por cierto… tienes el pelo algo… rosa.
-No es nada.
-Bien.
Y así continuó el viaje hasta su casa, sin hablar por el camino. Cuando llegaron a casa su madre revisó el buzón.
-Factura, factura, hacienda y una carta para ti.
Y le entregó una carta con su nombre, … muy curiosa.
  -Que raro…  ¿Para mí?
Pero aun así la abrió. Era de un tal campamento de algo en Gales. Así pues se sentó en el sofá y comenzó a leerla:
‘A Alfred Johnson:
Tiene plaza para el Campamento de Actividades Socio Naturales y Aprendizaje de Ciencias (CASNAC) que se realizará este verano con comienzo el 1 de julio y finalización el 1 de agosto. La salida se realizará en la parada de autobuses de Trafalgar Square el día 30 de junio a las 11:00 de la mañana. Si desea ir a nuestro campamento tendrá que presentarse con su equipaje (que se lo diremos a continuación) y este documento. Si no desea ir pues no se presente. La razón por la que le admitimos en nuestro campamento es sus calificaciones escolares.
La lista de material es:
-Una mochila y una maleta.
-Ropa cómoda y adecuada. De los colores rojo (y naranja), verde (y marrón), blanco (y violeta) y azul (o gris); a ser posible.
-Bolsa de aseo: cepillo de dientes, jabón, etc.
-Teléfono móvil y ordenador portátil.
-Un cuaderno y bolígrafos de colores.
A continuación de esta letra se entrega un vale de hasta 100 libras para el material del campamento, por si acaso.
Un cordial saludo, CASNAC.’
Y se la entregó a su madre. Esta la leyó y se lo pensó y finalmente dijo:
-¿Tú quieres ir?
-Sí… por cambiar de aires.
-¿Seguro?
-Sí.
-Bien, pues vamos a prepararlo todo.
Y desde el 25 de junio comenzaron a prepararlo todo. El 25 fueron a comprar el ordenador y el móvil que le gastó un 80% del dinero. El 26, el cuaderno y los bolígrafos. El 27 compró la ropa (que le quedaba algo ridícula). El 28 compró las cosas de aseo. Y el 29 preparó el equipaje. Y por fin llegó el esperado 30 de junio.
Fred se levantó a las 8:00, (y no le gustó porque los días anteriores se había levantado tarde) se duchó, vistió y aseó; y finalmente su madre le llevó a Trafalgar Squeare. Y, efectivamente, allí estaba un autobús londinense de dos pisos rojo y una tromba de chavales entrando a las 10:50. El conductor se bajó y cogió una lista. Al llegar el turno de Fred, el conductor le dijo:
-¿Nombre?
-Fred Johnson.
-¿Tu primer año?
-Sí.
-Vale, estas en la lista. Dame la carta.
Fred le entregó la carta y el conductor le dejó la maleta en un carro y le dijo:
-Piso de arriba, 21 izquierda.
Se despidió de sus padres y entró en el autobús. Se sentó en el 21 izquierda de arriba y allí comenzaría un viaje muy movido.

martes, 15 de enero de 2013


Hola amigos aquí os envío algo para estrenar mi blog, luego si eso os envío una foto de un mapa de este lugar de la historia. Comentad que os parece y os enseñare más.
Las Crónicas de Wengiolun.
La varita perdida
1.- La Misión
Miolen era un niño de ocho años: una cabellera castaña oscura se definía en su cabeza y tenía unos penetrantes e inocentes ojos verdes. No iba a la escuela, trabajaba en la posada del viejo Letrus.
El viejo Letrus era un posadero calvo, cheposo y con muy mala espina. Tenía a Miolen viviendo en la trastienda; le daba poca comida, lo que hacía que el niño estuviera delgadísimo y le regañaba continuamente.
La posada se encontraba en el Reino del Aire, en Wengiolun.
Wengiolun es un planeta de otra galaxia. Tiene las mismas características que la Tierra excepto porque hay una cosa diferente. En la Tierra hay elementos químicos para hacer cosas como el plástico, pero en Wengiolun no hay este tipo de elementos químicos, hay otra cosa…llamada… ¡magia! Sí. Hay un montón, por ello hay cuatro reinos de los elementos; pero esto no quiere decir que uno de los magos del aire sea bueno en hechizos de viento. Esto sólo se hace para hacer olimpiadas y demás…
La situación actual de la historia es la siguiente: el dominio de un malvado mago (Crontismalt, el Horrible) se extiende por Wengiolun. Los alcaldes de los reinos son sus cuatro secundarios y van detrás de él. Sus ejércitos han alcanzado la Torre Central, una torre donde se desarrolla toda la magia y también se controla.
Pero aún hay una pequeña parte que se ha rebelado contra esta tiranía. Y existen cuatro varitas de los elementos escondidas en los reinos que tienen un gran poder si se fusionan. Si estas varitas caen en manos de Crontismalt su poder será absoluto, pero si llegan a estar en manos de los enemigos de Crontismalt aún habría alguna posibilidad de salvar Wengiolun…
Descampado de Arqueología del Reino del Aire:
Aquél arqueólogo encontró algo extraño en la tierra. Era algo liso y tenía grabados dibujos de olas y mares. El arqueólogo cogió una pala y comenzó a escavar. Salió una caja de madera larga y delgada con una tapa. La abrió. Una preciosa varita azul con adornos de conchas blancas y una perla en su punta que estaba rodeada por cuatro pequeños tentáculos de madera cerrados entre sí reposaba sobre la caja. El arqueólogo saltó: se dio al descubierto.


  • He encontrado la varita perdida el Agua en el Reino del Aire.
Palacio Real del Aire, sala central:
Un hombre con una túnica púrpura oscura, alto y delgado, pálido, con el cabello gris cruzó la sala. También tenía una corona plateada con una amatista en su parte frontal.

  • Bien. Ya tenemos la cuarta Y ÚLTIMA VARITA.
Un general de su ejército dijo:

  • Y ¿qué haremos con ella?
  • Llevarla a la Torre Central, por supuesto
  • Bien, pues encaminémonos
  • No. Sus tropas no irán. Morirían en el intento.
  • ¿Por qué?
  • Porque existe una profecía: en el Reino del Aire, la varita que se encuentre deberá ser llevada a la Torre Central a través de la persona más joven del Reino que no ignore la realidad y se convertirá en un semiprofeciado.
Los profeciados son los héroes que realizan algo grandioso nombrado por una profecía. Por ejemplo: una profecía dijo que alguien mataría a Medusa. La mató Teseo, Teseo es un profeciado. Pero aquellas personas que hacen algo porque han sido los únicos en salir de un montón son los semiprofeciados

  • Pero, señor, por la guerra de Radameliaca no hay niños de 8 años, que sería la edad mínima.
La guerra Radameliaca es la guerra entre el pueblo y las tropas de Rádamel, padre de Crontismalt. Duró cuatro años y medio con la victoria de Rádamel y ahora no hay guerra, pero sí tiranía de la dinastía de los horribles. (Rádamel , el Horrible; Crontismalt el Horrible)

  • Pues enviad al más joven con 9 años.
Pero de sus tropas salió un soldado, cliente habitual de Letrus y dijo:

  • Hay un niño de ocho años llamado Miolen en la posada del viejo Letrus, calle Nubarrón número 61.
  • Bien, llevadme ahí

Posada del Viejo Letrus, Reino del Aire:
La posada del viejo Letrus estaba muy sola y vacía. Su puerta se abrió. Entraron cuatro soldados y después el Alcalde del Aire. Letrus cogió una bolsa que ponía “Impuesto” pero el Alcalde le hizo una señal a modo de detenimiento.

  • Vengo por el chaval
A Miolen se le cayeron las jarras de cerveza que llevaba. Y antes de que el viejo Letrus le dijera nada cogió la escoba y se puso a barrer. Letrus dijo:

  • ¿Qué ha hecho esta vez? ¿Ha robado? ¿Ha infringido la ley? ¿Hay que pagar dinero?
  • No. El niño no ha hecho nada. Va a hacer algo que él no quiere hacer. Tiene que ir a la Torre Central a través de las Cordilleras Heladas (Cordilleras separadoras de la Torre Central y el Reino del Aire, muy peligrosas y grandes)
  • Bien.  Miolen vete a preparar un zurrón. Recuerda que vas a las Cordilleras Heladas.
Miolen asintió y subió las escaleras hacia la trastienda. Cogió su zurrón de cuero y metió sus dos únicas mudas. Luego unos guantes y una bufanda, un libro de conocimientos básicos sobre Wengiolun y otro sobre cálculo y escritura. Miró su monedero: 1 wengio (moneda de allí equivalente al doble) “Bueno”, pensó y lo echó al zurrón. Luego se quitó sus babuchas y se calzó unas botas dejando las babuchas en el zurrón. Metió también un pijama. Después miró un tablón que había el lado de su cama. Y lo abrió. Sacó un diario y una pluma estilográfica y los guardó en el zurrón. Pero, también sacó algo más. Era un colgante en forma de “W” y era plateado. En su vértice central (VºV) tenía una semiesfera dorada.  Y en los demás había semiesferas de estos colores: verde (tierra), rojo (fuego), azul (agua) y morado (aire). Lo metió en el zurrón y pesó este: 5 pesilanios (2,5 Kg. Los pesilanios son la medida de peso de Wengiolun.
Por último dijo:

  • ¡Squeaky!
Y de un rincón salió un ratoncillo y se metió en su zurrón. Por último pensó: “Nos vamos, amigo”
Bajó las escaleras y encontró a Letrus y este le dijo en tono sentimental:

  • Tu dinero
Y le dio 16 wengios (32 €). Luego le dio un paquete blanco y grande y un sobre grande amarillo:

  • Tus datos y permisos y víveres. Para cuatro semanas (16 días). (Explicado después)
Metió todo en el zurrón y su peso aumentó considerablemente.
Y luego, medio llorando le dijo a Miolen mientras le daba la mano:

  • Gracias por tus servicios en mi posada – pero al final se abrazó al chico y dijo: Adiós Miolen, buena suerte.
Luego salieron dos guardias, el Alcalde, Miolen y otros dos guardias. El Alcalde y Miolen se metieron en un carruaje y el Alcalde le dio a Miolen la Varita del Agua.

  • Tienes que llevar esto a Torre Central.
Miolen lo cogió y se guardó la caja en el zurrón.

  • Recuerda, le dijo el Alcalde, si tocas esta varita te ahogarás aunque no estés en el mar.
Miolen asintió y cuando paró el carruaje él se bajó. Caminó hacia la puerta del reino y dos guardias le abrieron la puerta. Salió y esta se cerró de golpe. Miró al horizonte y vio la vastísima cordillera. Y, entonces, a pesar de tener a Squeaky, se sintió solo. Muy solo.
Recordáis cuando Miolen subió para hacerse un zurrón. Pues una conversación muy interesante ocurrió abajo. Letrus le dijo al Alcalde que tomara asiento y él le empezó a contar:

  • Miolen no es un niño normal.
  • ¿Por qué? ¿Es más analfabeto de lo normal?
  • No, no. Quiero decir que tiene un segundo nombre que le hace especial. Sus padres eran Llamarada Fogonazo, su madre, y Coralius Marea, su padre. Pero el nombre completo es Miolen Nug Fogonazo Marea (allí el apellido materno va primero); pero Miolen Nug es por una extraña razón que no sé cuál es. Y ese niño tiene una potente aura protectora. Su madre me dejó a cargo de él a principio de la Guerra Radamelíaca. Y una vez, cuando tenía tres años, un hombre le quitó su comida y él se puso nerviosísimo y de su interior estalló una bola de luz que atrapó al hombre con cuerdas invisibles. Así que le digo que tenga cuidado con ese niño. No es un semiprofeciado, es algo más.

2.- El hombre
Habían pasado dos semanas (8 días) desde que Miolen emprendió su viaje.
En Wegiolun las horas son 24 al día y cada hora tiene 60 minutos y cada minuto 60 segundos. Los días de la semana son cuatro y el cuarto es de fin de semana. Por ejemplo, la semana es lunes (Aire), martes (Tierra), viernes (Agua) y sábado (Fuego). En los meses, hay un mes wengioliano por tres meses terrestres y los dos meses más calurosos se llaman Tierra y fuego y los fríos Agua y Aire. Los años empiezan cuando apareció el primer mago y la magia y han pasado 3008 años desde entonces.
El caso, Miolen ya había emprendido su viaje por las cordilleras y no le gustaba. La nieve le llegaba hasta la rodilla y no había dormido desde que salió. Y solía comer poco de lo que le había preparado Letrus para no malgastarlo. Pero aquel día resbalo sobre una loma helada y cayó hasta una gran puerta de una gran casa. Era de un tamaño para un gigante de 30 metros. La puerta no tenía gatera pero sí mirilla y de esta descendía una cuerda del tamaño de un humano. Sin pensárselo dos veces, Miolen saltó hacia esta y empezó a escalar; cuando llegó a la mirilla abrió la portezuela de metal y vio otra cuerda que servía de tirolina y que llegaba hasta la repisa de la chimenea. No había nadie en la casa pero la chimenea estaba encendida y era de noche. Así que cogió un calcetín sucio y los pasó a través de la cuerda y una mano agarraba un extremo del calcetín y la otra agarraba el otro. Se lanzó y, gracias a que la cuerda estaba encerada se deslizó, pero a mitad de camino empezó a romperse y a romperse hasta que se cayó a un plato de 2 m de radio. Y allí había algo curioso: un abrigo de piel y un baúl. Pensó que aquello habría pertenecido a alguien que había topado con un gigante hambriento. Se colocó el abrigo y enseguida éste se convirtió en una trenka de piel para niños de 8 años. Rebuscó en los bolsillos y encontró una varita rota (que tiró), una guía de hechizos de bolsillo, una cuerda y una brújula Wengioliana. Esta funciona así: El Norte es Frio (F); el Sur, Calor (C); el Oeste, Bajo (B) (ya que hay cuevas hondas al Oeste en el Reino de la Tierra) y el Este, Alto (A) (ya que hay altas montañas en el Reino del Aire, al Este). Pero encontró algo más, era una cajita que ponía en su base: Max: 13pes. La abrió. Era un empequeñecedor. En él, como máximo, se podían meter 13 pesilanios y si los metías estos se volvían pequeños y ligeros. Dentro encontró una brújula de elementos que señalaba qué mejor o mejores elementos se pueden utilizar en ese momento mientras una aguja se mueve. Y también encontró un forro para botas que se adaptaba a las suyas y que tenían 72 horas de vuelo que le protegían del frío. Así que cogió los víveres y la muda y lo metió en el empequeñecedor y lo demás lo guardó en su zurrón. Luego cogió a Squeaky y lo guardó en el bolsillo del pecho de la trenka. Después se acercó al baúl y se fijó en su cerradura. Tenía forma de “W” como a de su colgante. Lo sacó y la introdujo en ésta. Le dio tres vueltas hacia la izquierda y presionó hacia dentro. El baúl se abrió y Miolen recogió el colgante. Dentro había cinco cofrecitos del tamaño de una caja de zapatos. Eran de estos colores: verde, azul, rojo, morado y dorado. Y en el último, curiosamente, ponía Miolen Nug. Miolen acercó la mano y la caja se abrió, reconociendo su aura. Entonces pensó en su pasado y su destino. Quizá aquella caja contenía todo sobre él, todo lo que no ponía en sus datos…como dónde había nacido. No sabía de qué reino era. Pero dentro de la caja sólo había un mapa de Wengiolun que señalaba hacia la Torre Central. Miolen se guardó el mapa en el zurrón y comenzó a pensar en su destino…pero un estruendo lo interrumpió. Luego una voz estruendosa dijo:

  • ¡Menuda cacería! Un conejo y una perdiz. Un momento…¡HUELO CARNE HUMANA!
Un gigante calvo y gordo había cogido un cuchillo de 3 m. Miolen pensó que tendría 60 medilanios de altura (30 m. Los medilanios son la medida de longitud en Wengiolun). Miolen comenzó a salir del plato y el gigante lo vio como a una hormiga y se lanzó a por él. Luego, en el extremo de la mesa, Miolen como si fuese a hacer puenting pensó: “Por favor volad”, y se lanzó. De repente sus forros para botas le hacían volar como Peter Pan y el gigante clavó el cuchillo en la mesa justamente donde había estado Miolen hacía unas milésimas de segundo. Miolen, en el aire pensó la manera de salir y miró la chimenea; pero el gigante saldría a por él a la nieve; entonces miró el suelo y vio la varita rota. Dentro de su esfera lucía un luz fea y gris. Pero Miolen dio un giro y se lanzó a por ella. Mientras, el gigante, había cogido platos y cubiertos y se los tiraba a Miolen. La varita dio dos resplandores de luz. Quería decir que le quedaban sólo dos hechizos de batería. Miolen pensó y se lanzó hacia la puerta. Agitó la varita y un rayo estalló contra la cerradura y fundió sus engranajes. Giró una curva y un cuchillo gigante le rompió un trozo de capucha de la trenka. Finalmente llegó a la chimenea y el gigante que se había quedado sin nada estiró la mano para cogerle pero, Miolen volvió a agitar la varita y las llamas avivaron y le hicieron quemaduras al gigante en la mano y Miolen ascendió por la chimenea y descendió por el tejado hasta caer en la nieve y oyó:

  • ¡Ah! ¡Maldito humano! ¡Me ha dejado encerrado!
Y se sintió muy cansado. Era de noche y hacía una ventisca tremenda. Pero aquella era su misión y debía cumplirla. Dio un paso y luego la varita que estaba iluminándole chisporreteó y se apagó. Y Miolen se desmayó.
Un hombre de cabello largo y castaño oscuro y con una barba corta y con ropa de abrigo montaba sobre un albatros gigante. Vio una luz apagarse al lado de la casa de un gigante.

  • Bájate, dijo el albatros
Este descendió hasta llegar al suelo y el hombre vio a un niño pequeño tumbado en la nieve con un zurrón y una varita.
Le recogió entre sus brazos y montó en el albatros.

  • ¡A casa! ¡Ya!, dijo el hombre al albatros.
Y el albatros se alejó en la noche nevada.
Cuando Miolen despertó estaba en una cama. Le pareció raro ya que debería estar tumbado en la nieve. Tenía su pijama puesto. Miró la habitación. Era verde y tenía un escritorio, una mesilla, una cama y un ventanuco, pero tenía una lámpara encendida. También tenía un enchufe mágico. Son como los normales pero si conectas un cable a este y a la funda de una varita con estar dentro la varita se carga, como un teléfono móvil. Y también una varita se entrega a la edad a la que se daría un móvil. Pero aquel enchufe tenía un alargador y, aparte de cargar la varita, tenía otra funda y dentro tenía los forros para botas de Miolen. El cable era dorado pero como uno terrestre. Miolen se levantó de la cama y corriendo fue a mirar su zurrón. Estaba todo, menos Squeaky. Pensó que quizás estaría en una de las centrales de Crontismar, y tuvo miedo. Salió poer la puerta y se encontró con un salón grande. Tenía un sofá y dos sillones; detrás una chimenea encendida, delante de los sofás una mesa de salón y delante de ésta una televisión Wengioliana.
Para explicar cómo es imaginémonos una televisión cuadrada, de las que quedan pocas. Ahora imaginemos que es transparente. Que se enciende con un mando de cristal mágico. Las imágenes se ven igual que en una pecera.
Y de una puerta salió un hombre de pelo largo y barba corta, castaño oscuro; llevaba una bandeja con un desayuno muy apetitoso. Miolen se fijó en él, vio que no llevaba ropas oscuras o negras, así que no marcaba rasgos de ser compinche de Grantismalt. El hombre dijo:

  • ¡Por fin se despertó el dormilón Miolen Nug!
  • Te haré tres preguntas pero no me hagas nada. Una: ¿cómo sabes mi nombre?
  • He leído tus datos.
  • Dos: ¿está bien mi ratón?
  • Sí, claro. Haciendo un experimento.
  • Tres: ¿trabajas para Crontismalt?
  • ¡No! Nunca trabajaría con ese tipo. Le odio.
  • Entonces, ¿no vas a hacerme nada?
El hombre dejó la bandeja en la mesa y contestó:

  • No. Te vi en la nieve y sabía que no soportarías el frio y te traje aquí. ¿Chocolate?, dijo ofreciéndole un vaso humeante.
  • Sí, por favor – y Miolen comenzó a beber - ¿Cómo te llamas?
  • Oh, perdón. Soy Leig Magnium Lavius, del reino del Fuego. ¿Qué hacías en mitad de la nieve?
  • Iba a entregar la Varita del Agua a la Torre Central para que encuentren el último heredero o heredera de la varita.
  • ¡No! Si se hacen con esta varita ya no habrá la salvación de Wengiolun. Puede que lo podamos solucionar a través de Wenir…
  • ¿Qué es Wenir?
  • Es la agencia que fundé con siete amigos. Éramos liberales y algo gamberros y no nos sacamos el título de magos. Tuvimos que robar varitas por la fuerza para poder hacer magia y cada uno de nosotros vivimos en los reinos y en las limitaciones de un reino a la Torre Central. Y yo vivo aquí, en las Cordilleras Heladas. Nosotros rescatamos a las personas que han sido torturadas por tener que hacer cosas que quiere Crontismalt y las han hecho mal. De m omento sólo tenemos a unas 120 personas pero queremos aumentar el número en los próximos años.
  • Sr.  Magnium ¿conoció usted a mi madre?
  • Primero llámame Leig y a los de Wenir también por su nombre; y sí, la conocí.
  • ¿Cómo era?
  • Bueno, sólo la conocí en párvulos de magia, donde te enseñan lo básico como hacer un charquito de agua o producir una pequeña corriente de aire…y con varitas de mucha seguridad. Ella era la más aplicada y se fue a un grado superior al mío. Luego volví a oír ese nombre en la guerra Radamelíaca. Tu madre era una de los 16 subdioses.
  • ¿Cómo?
  • Fueron un grupo de magos muy inteligentes que representaban a los 16 dioses de Wengiolun y que quería quitar la tiranía de Radamel.
  • ¿Estaba mi padre?
  • No, creo que no. Bueno, creo que es hora de irse a Wenir
  • ¿Yo también?
  • Claro, no te ibas a quedar aquí.
Así que dejaron el desayuno (que se limpió solo mediante magia), se asearon, se vistieron y fueron al laboratorio de Leig.
Allí había pociones y fórmulas de todo tipo pero Miolen sólo se fijó en una mesa donde estaba Squeaky en una jaula.

  • Le he puesto una inyección del átomo poliformo metamorfo, dijo Leig, ahora puede convertirse en cien animales y duplicarse. Dile que se convierta en algo.
  • Squeaky, conviértete en… perro.
Y en unas décimas de segundo Squeaky era un perro marrón, mestizo y no cabía en la jaula. Volvió a adoptar la forma de ratón.

  • Lo mismo le pasa a mi zorro, Foxero, ayer se convirtió en un albatros gigante y entre los dos te rescatamos. Pero vamos a la Bala Azul.
Miolen lo miró pensativo y recogió a Squeaky. Leig recogió a Foxero, un zorro rojo y unas pocas pociones. Luego fue hacia el garaje y Miolen le siguió. Allí había un vehículo del tamaño de un autobús. Era azul y tenía forma de bala gigante. Tenía tres ventanucos a cada lado y uno  grande en la parte delantera. Detrás tenía un enorme propulsor de cohete.

  • Se puede ir con él por tierra, mar y aire. Y es muy cómodo.
Montaron por una pasarela y Leig se sentó en el asiento del piloto y Miolen detrás. De repente varios cinturones le rodearon a Miolen. Se abrió la puerta del garaje y la Bala Azul comenzó a acelerar a una velocidad de 1000 km/h. Pasó por cuevas, surcos y ríos y Miolen ni se enteró. De repente frenó en seco y Miolen pudo respirar. Miró por la ventana y vio un bosque. Se bajaron y Leig tocó la nave con su mano: la bala Azul se hizo pequeña y se la guardó en el bolsillo. Luego avanzaron por el bosque hasta llegar a una colina verde y con un sol resplandeciente. A 1 km se veía la Torre Central y cerca un casetuco. Leig abrió la puerta y los dos pasaron. El hombre pulsó un botón en la pared y bajaron como en un ascensor. Cuando la puerta se volvió a abrir Leig y Miolen llegaron a una sala abarrotada de gente; pero grande, preciosa y llena de magia. Leig dijo:

  • Bienvenido a Wenir.


3. - En Wenir
Lo primero que  hizo Leig fue llevar a Miolen a una habitación. Lo condujo por una escalera y después por un pasillo y lo llevó a una habitación.

  • Esta será tu habitación, dijo Leig. Instálate. Y tu horario, dijo entregándole un papel.
  • ¿Horario?
  • Claro, no creerás que vas a estar aquí de fiesta. Tienes ropa en el armario y el baño está nuevo. Hoy, por ser Fuego (día del fin de semana) tienes libre el día. Preséntate a las 13:00 en la Sala Central, la que hemos visto al llegar y te enseñarán las instalaciones.
Y Leig desapareció por la puerta. Todavía quedaba una hora hasta las 13:00, según un reloj de pared que había encima del cabezal de la cama. Así que Miolen comenzó a instalarse. Colocó todo en cajones de la mesilla y del escritorio. Miró el armario y vio que había mucha ropa nueva y de su talla. Se quitó su ropa y se puso una camiseta de lino y unos pantalones de hilo; como calzado se puso unas botas cortitas y ligeras. Dejó su ropa en el armario y esta desapareció, pero, reapareció a los 10 segundos limpia, cosida y como nueva. La magia de allí era muy rápida y las órdenes se cumplían enseguida. Luego miró su horario:
9:00 – 9:25                            Magia teórica
9:25 – 9:50 Magia práctica.
9:50 – 10:15 Entrenamiento de mascotas-poliformas
10:15 – 10:40 Pociones y alquimia.
10:40 – 11:10 Descanso y almuerzo.
11:10 – 11:35 Geografía.
11:35 – 12:00 Cálculo y Matemáticas.
12:00 – 12:25 Historia.
12:25 – 12:50 Arte y Expresión Mágica.
12:50 – 13:20 Descanso y comida.
13:20 – 13:45 Lenguaje y Comunicación.
13:45 – 14:10 Clase particular.
Entendía todas las asignaturas, excepto la última, pasó de ella. Luego vio que, al lado de la mesilla había una mochila negra con libros y cuadernos de las materias; un caldero, instrumentos e ingredientes y material escolar. También había una túnica y un gorro de mago; y un “llevadero”. Es un instrumento que se levanta del suelo y te lleva al lugar al que le indicas. Tiene forma de reloj de pulsera y se puede actualizar para una habitación, una casa, una ciudad…pero alcanza velocidades de hasta 7 km por hora. Este estaba adaptado a Wenir. Luego vio que había otro cajón en el armario en el que había una pegatina que ponía: “Cajón de entretenimiento”. Dentro había comics de Herowiz, un superhéroe mago que salvaba a la gente del mal. Esta serie fue prohibida en la dictadura de Crontismalt, ya que él era oscuro y no le gustaba. También había una figura de acción de Herowiz. Había una serie de polvos mágicos con pegatinas como “New age, cold Kingdom”. Y estos espolvoreaban en la esfera de una varita. Se oían canciones de Wengiolun. Y por último había unos libros que eran parecidos a los de “Elige tu propia aventura” pero tú te metías dentro del libro como absorbido y se perdías retrocedías y   podías elegir otra opción. Así que esperó y puso una canción llamada “The flowers are good” de “Many avengers”. Hasta que dieron las 13:00. Bajó a la Gran Sala y allí un joven mago le guió por Wenir enseñándole los corredores, las cocinas, los salones de estar y las aulas y antes de llegar a las habitaciones le avisó de que estas estaban hechizadas para que las personas se levantaran a las 7:00 y se durmieran a las 23:00. Así que Miolen pasó el día allí.